UNA FORMA EN QUE DIOS NOS HABLA

"Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:20-21).

Una de las mayores obras del Espíritu Santo es habernos entregado la voluntad de Dios por medio de los profetas. Observe esta frase: "profecía de las Escrituras". Esto simplemente significa el mensaje profético de Dios, como está escrito en la Biblia. El mensaje proveniente de Dios fue tanto oral como escrito. Lo que los profetas dijeron no era de su propia inspiración. Ni dieron su opinión personal, ni nos legaron suposiciones suyas sobre la verdad. La profecía auténtica nunca parte de la voluntad del ser humano, sino del mismo Dios. El Espíritu Santo inspiró a los profetas para que nos enteraran del plan divino.

###Toda escritura es inspirada

No fue necesario que el Santo Espíritu convirtiera a los profetas en robots para inspirarles. Todos escribieron en el lenguaje y con el estilo de sus épocas. Este pasaje, que se encuentra en 2 Pedro, se refiere a los profetas del Antiguo Testamento. La mayor parte de las veces estos profetas utilizaron la lengua hebrea, a diferencia del Nuevo Testamento, en el cual se suele usar el griego. A menudo por medio de las Escrituras podemos descubrir el tipo de persona que fue su autor. El Espíritu Santo se valió de todo esto; tiempo, lugar, lengua y autor, para que se escribiera con exactitud lo que el Señor quería. Esas son las razones por las cuales Pablo pudo referirse con tanta confianza a toda la Escritura:

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda Buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).

Si anda en busca de enseñanzas en las que pueda confiar totalmente como en la verdad divina, vaya a las Sagradas Escrituras; allí Dios mismo le proporcionará guía, para que pueda regresar a él. La verdad es que la palabra de Dios es tan confiable en su totalidad, que toda ella nos es útil. Ella nos prepara plena y absolutamente para toda Buena obra.

El Señor nos ha entregado el Nuevo Testamento en tal manera que nos entregó el Antiguo Testamento. Como veremos en esta lección, el Santo Espíritu obró con los apóstoles y los demás profetas de la iglesia primitiva. Los escritos de estos hombres pertenecen también a las "Escrituras" (2 Pedro 3:16; 1 Timoteo 5:18). Las aseveraciones de la Biblia no nos dejan duda alguna: ¡Dios se ha manifestado en forma clara a través de las Escrituras! Muchísimos autores han hecho sus propios libros, pero no hay ninguno como la Biblia, porque la Biblia es el libro del Señor. Este libro fue escrito en forma gradual, durante 1500 años. Este es el libro inspirado por el único y verdadero Dios.