El profeta Isaías denunció a los que decían mentiras sobre Dios. El podía hacerlo porque Dios le había mostrado su Gloria (Isaías 6:1-4).
"Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime...los serafines (ángeles) daban voces diciendo: Santo, Santo, Santo es Jehová de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria'" (Isaías 6:1,3).
Dios es "Santo" y tan puro que está por encima de todo lo falso e incorrecto. Los ojos de Dios son "demasiado puros para mirar la maldad" (Habacúc 1:13). Cuando Isaías vio la pureza de Dios, se dio cuenta de que él y su pueblo serían destruidos (Isaías 6:5). Isaías no murió inmediatamente, porque Dios le salvó la vida; le borró sus pecados (Isaías 6:7). Sólo aquellos a quienes Dios santifica pueden vivir con él.
"Sin santidad nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14b).
"Ninguno de nosotros por sí mismo puede alcanzar la santidad ni la Gloria de Dios" (Romanos 3:10, 23). Por eso es que muchos dicen mentiras, viven una vida mentirosa y siguen las mentiras que la Biblia llama Satanás "el dios de este siglo" (2 Corintios 4:4).
"El mundo entero está bajo el maligno" (1 Juan 5:19).
Todos los que aman las cosas del mundo más que a Dios se convierten en enemigos de Dios (Santiago 4:4, 1 Juan 2:15). Por lo tanto la mayoría de la gente, ya sea consciente o inconscientemente, está del lado del Diablo y deberá compartir la derrota y el castigo que Dios tiene reservados para sus enemigos.
1. 
In 2 Corintios 4:4 A Satanás se le llama...