COMO SUFRIRIA Y RESUCITARIA EL MESIAS

Las profecías del Antiguo Testamento no se detuvieron allí. Siguieron dando a conocer de qué manera el Mesías sería humillado. Aquí hay algunos vínculos con pasajes en el Nuevo Testamento:

Un amigo cercano se volvería contra Él, traicionándolo y entregándolo a sus enemigos (Salmo 41:9; Lucas 22:47-48).
El precio que se pagaría por esta traición sería de treinta piezas de plata (Zacarías 11:12-13; Mateo 26:14-15).
Sus seguidores se dispersarían y lo dejarían solo (Zacarías 13:7; Marcos 14:49-50).
La gente lo golpearía y lo escupiría (Isaías 50:6; Mateo 26:67).
Él soportaría en silencio las humillaciones a las que sería sometido (Isaías 53:7; Marcos 14:61; 15:5).
Sería juzgado injustamente y castigado junto con los criminales (Salmo 35:19; Isaías 53:8,12; Juan 15:24-25; 19:18).
Sería clavado de manos y pies (Salmo 22:16; Zacarías 12:10; Juan 19:18,37; 20:27).
Aquellos que lo clavarían también apostarían por sus vestiduras (Salmo 22:18; Juan 19:23-24).
Sería asesinado, "cortado de la tierra de los vivientes" (Isaías 53:8; Juan 19:25-37).
Su muerte sería la "ofrenda por el pecado" de todos nosotros (Isaías 53:10-12; 1 Pedro 2:24).

En el Antiguo Testamento las leyes sólo permitían ofrecer animales en sacrificio. Isaías, que escribió en el año 700 A.C., era uno de los seguidores de esas leyes. Entonces, ¿cómo pudo hablar de este ser humano como la "ofrenda por el pecado"? En Isaías 53 hay otras cosas sorprendentes. Después de su padecimiento, Jesús gozaría con gran satisfacción como recompensa por su sufrimiento. Después de su muerte volvería a ver "la luz de la vida" (Isaías 53:10-11).

Algunos podrían preguntarse: "¿Isaías 53 fue escrito más tarde por incluir los propios ideas de los cristianos?" No, esto no vino de los cristianos. Recordemos que el Antiguo Testamento fue traducido al griego en el año 250 A.C. Mucho antes del nacimiento de Jesús, Isaías 53 ya había sido leído en muchos lugares.

La copia más antigua de Isaías hecha en lengua hebrea es una de los "pergaminos del Mar Muerto". Se encontró en 1947 en Qumran, cerca del Mar Muerto, y se mantuvo en Jerusalén. Los científicos han examinado este pergamino y han concluido que se escribió más de cien años antes de la venida de Jesús. Lo que dice ese documento es lo mismo que aparece en su Biblia, en Isaías 53. No hay ninguna duda de que lo dicho por Isaías, acerca del que vendría para pagar con su vida los pecados de todos y luego resucitar, fue escrito mucho antes de los inicios del cristianismo.