Otras leyes de Moisés
Dios ha hablado a través de las escrituras
Dios habló por medio de grandes profetas como Moisés, como cuando dictó aquella regla Antigua de que los sacerdotes únicamente procederían de Leví y Aarón. ¿Cómo trataremos otras leyes de Moisés? ¿Habrá también que abandonarlas? Estas mismas palabras se usan en Hebreos 10:
"Y diciendo luego: He aquí que vengo, o Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer lo segundo" (Hebreos 10:9).
Este verso se refiere al hecho de que el sacrificio Nuevo de Cristo toma el lugar de los sacrificios antiguos. Ambos tipos de sacrificios no podían coexistir. El libro de Hebreos hace uso de la palabra "mejor" trece veces, para señalar que la forma de Cristo es mejor que cualquier otra forma. La nueva propuesta de Cristo es tan grande que no hay necesidad de la Antigua propuesta de Moisés. Es por eso que se nos dice claramente que las leyes acerca de la circuncisión ya no nos rigen (Hechos 15). Cualquiera que desee someternos al primer pacto tendrá serios problemas con Dios (Gálatas 5:1-6).
Por esa misma razón, nadie nos debe juzgar ahora en cuanto a guardar sábados y días festivos, cosas que fueron ordenadas anteriormente por Moisés (Colosenses 2:16). Colosenses 2:17 y Hebreos 8:5; 10:1 explican que esos mandatos eran simples "sombras"; y como sombras precedieron, ayudaron en la conformación de la "realidad" venidera que es Cristo. Aún los Diez Mandamientos formaron parte de estas sombras y tuvieron que apartarse cuando llegó el Cristo. El capítulo siete de Romanos señala este hecho, porque cita la Ley cuando saca palabras de los Diez Mandamientos (Romanos 7:7). Sin embargo, ésta es la misma ley de la cual se nos ha liberado.
"Así que, hermanos míos, también vosotros habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios....Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen Nuevo del Espíritu y no bajo el régimen Viejo de la letra" (Romanos 7:4,6)
Esta misma enseñanza la encontramos muchos otros pasajes (Romanos 3-4; 6:15; 10:4; Gálatas 2-3; 5:1-4; Hebreos 9:15-17; 12:18-24). Quizá la cita mejor lo resume sea Gálatas 3:25:
"Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo..."
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