God Has Spoken
Si todo nuestro amor es para Dios, entonces no se puede dividir. ¿Quiere esto decir que no podemos amar a alguien más, y que no vamos a amar a nuestros consortes, nuestros hijos y las demás personas? Jesús se apresuró a decir que el Segundo gran mandamiento es:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12:31, citando Levítico 19:18).
El marido cristiano debe amar a su esposa (Efesios 5:25). Ni Dios ni Moisés consideraron que este tipo de amor le restara fuerza al amor de Dios. ¿Y por qué? Porque es la voluntad de Dios que nos amemos todos. La forma más eficaz de amar a Dios es obedecerle.
"Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos" (1 Juan 5:3).
Si Dios es el Señor verdadero, es merecedor de nuestra obediencia absoluta. No podemos decir que le amamos, si olvidamos quién es y lo que se merece. El amor verdadero hará que lo tratemos como Dios verdadero que es. Por lo tanto, cuando amamos a otros como él nos ordena, esto cabe perfectamente dentro del esquema de amor y devoción que le debemos.
1. 
[Marcos 12:29-31] "Amarás a tu prójimo" es...
2. 
[1 Juan 5:3] Amar a Dios es...