El pacto nuevo reemplaza al anterior
Dios ha hablado a través de las escrituras
En Hebreos 8, se observa que lo que se había profetizado en Jeremías 31 se cumplió: Jesús ahora es el mediador de un nuevo y mejor pacto (Hebreos 8:6). Y según Hebreos 8:13,
"Al decir: Nuevo pacto, ha dado por Viejo al primero; y lo que se da por Viejo y se envejece, está próximo a desaparecer."
La palabra "obsoleto" significa "fuera de uso", "anacrónico". Pero todavía podemos aprender muchas cosas del acuerdo anterior, como ya lo hemos hecho en este curso. Es obsoleto en el sentido de que ya no nos gobierna, como gobernó a los israelitas. Ya el pueblo de Dios no forma parte de ese acuerdo que se escribió en tablas de piedra sobre el monte Sinaí (2 Corintios 3:6-11; Gálatas 4:21-31).
Esto tampoco quiere decir que el pueblo de Dios hoy anda sin ley y sin orden. Todos los que están en el nuevo pacto conocen a Dios y tienen sus preceptos escritos en sus corazones (Hebreos 8:10-11). ¿De cuál ley se trata entonces? De la totalidad de la voluntad de Dios, que ahora nos ha sido revelada por medio de Jesucristo; porque Jesús es le mediador del nuevo pacto (Hebreos 8:6). Es a través de él que le Padre nos habla hoy (Hebreos 1:2). El es el profeta como Moisés. De él Dios dice:
"Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará un profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo" (Hechos 3:22-23).
Jesús dice que se deben obedecer todas sus enseñanzas y mandamientos (Mateo 7:21-29; 28:18-20).
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