SATANAS ATACA LA PALABRA DE DIOS

Satanas ataca la palabra de Dios

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Aunque a Satanás no se le permite obligarnos a adorarle, él nos tiende trampas para que caigamos. Trata de engañarnos; sabe que a Dios se le ama y honra sinceramente cuando le obedecemos; porque la obediencia absoluta coloca a Dios en el lugar que le corresponde como el Rey que es.

Es por eso que lo primero que hace Satanás es atacar la palabra de Dios. Observe cómo les mintió a nuestros primeros padres. La serpiente le dijo a Eva que Dios se equivocaba cuando decía que el comer el fruto prohibido traería como resultado la muerte (Génesis 3:4). También se aprovechó de los deseos naturales de Eva; el fruto se veía "bueno para comer y agradable al paladar" y también deseable para adquirir sabiduría (Génesis 3:6).

Primero Eva, y luego Adán, ambos desobedecieron a Dios. Como el Señor ya lo había advertido, su desobediencia introdujo la muerte en el mundo, y con ella muchos sufrimientos (Génesis 2:17; 3:16-19). La "muerte" por el pecado significa más que el final del cuerpo, significa la terminación de la cercanía espiritual y de la vida con Dios. Romanos 5:12 dice:

"Por tanto, así como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron."

¿Por qué alcanzó la muerte a todos los hombres? Porque "todos pecaron". Es claro que los embustes del Diablo nos han hecho mucho daño a todos, como dice Apocalipsis 12:9: "...el cual engaña a todo el mundo". Entre sus instrumentos más útiles están los dirigentes religiosos que aseguran hablar en nombre de Dios o de la verdad, y lo que hacen es desviar a la gente.

"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probed si los espíritus son de Dios: porque muchos falsos profetas han salido al mundo" (1 Juan 4:1).

Aunque Dios habla con claridad, estos maestros falsos alejan a la gente de la verdadera palabra de Dios. Algunos tratan de impedir que la gente indague en la palabra de Dios por sí misma; otros pretenden enseñarla pero la distorsionan, o desvían su significado (2 Pedro 3:16). Hacen eso porque hay quienes quieren escuchar lo que quieren escuchar (2 Timoteo 4:3-4). (Esto nos trae a la memoria que debemos enfrentar todas las doctrinas con las Sagradas Escrituras.)

¿Por qué alguien quiere enseñar algo que está en contra de la palabra de Dios? Algunos lo pueden hacer por egoísmo, por dinero y poder; otros tal vez sólo quieren mantener antiguas tradiciones, muy respetables, de sus padres. Sea por la razón que sea, muchos no se dan cuenta del daño que le están haciendo a la gente. Como dice Proverbios 21:2: "Todo camino del hombre es recto en su propia opinión."

Satanás se esfuerza tanto por cegarnos, que creemos estar en lo correcto; aunque estemos totalmente equivocados. Jesús advirtió a sus apóstoles al respecto: